
El buen tiempo favoreció un día repleto de visitas. Todas las personas que asistieron a la feria sintieron curiosidad por el nuevo evento: la exposición de bonsáis. Una sencilla fuente de bambú llamó la atención de niños y adultos, un pequeño jardín japonés adornado con pagodas y piedras blancas y unos árboles preciosos de diferentes variedades fueron la novedad de la feria.
Una jornada satisfactoria por las numerosas felicitaciones recibidas y esperando repetir el próximo año en la Feria de San Blas.