Las 5 razones
Convivir con un Bonsái es una decisión importante en tu vida. Es un ser vivo que necesita de ti para subsistir; esta sencilla premisa hace que consideres la importancia que tienes para con Él.
Con el tiempo, Tú le necesitarás tanto como Él a ti. Al volver a casa sentiras la necesidad de observarle, escuchar lo que te cuenta porque, al contrario que una planta normal, un Bonsái es un ser que estás dando forma lentamente, coordinadamente con sus tendencias naturales.
Será una creación tuya, artística y natural, pero con la inestimable e imprescindible colaboración de Él.
Hay cinco razones por las que convivir con Bonsáis hará que veas la vida de otra forma, quizá de manera sutil, quizá de manera más profunda. Depende de ambos: Tú y Él.
1. Persistencia
Tu Bonsái te acompañará durante toda tu vida.
Con un cuidado adecuado, un árbol Bonsái puede vivir varias décadas, incluso más. Abundan los Bonsáis antiguos que perviven durante cientos de años, llegando a casos de más de 800 años. El Bonsái que adquieres hoy llegará a convertirse en una valiosa reliquia, una herencia que dejarás a tu familia, que te representará más allá del tiempo en que has estado con los tuyos. Él, encarnando tu personalidad, tu voluntad y perseverancia en mantenerle vivo, seguirá acompañando a tus futuras generaciones.
2. Hogar
Tu Bonsái dará vida a tu hogar.
El respeto a los Bonsáis viene desde un tiempo inmemorial desde el antiguo arte del Feng Shui, por su capacidad de atraer sensaciones vitales a una habitación. Con su sola visión y tu silenciosa conversación con Él, corres el riesgo de contagiarte de pronto de una paz, descanso y satisfacción sin igual. Llegan a equilibrar un hogar o lugar de trabajo, sin pedir nada más que un poco de atención.
3. Arte
Tu Bonsái será una declaración artística de tu personalidad.
Todo Bonsái tiene su propio espíritu, su propio impulso para crecer de una forma concreta. Pero siempre estará dispuesto a trabajar contigo para conseguir el mejor objetivo, el mejor efecto.
Al dar forma a tu bonsái, al podar cuidadosamente las hojas más viejas para revelar su corazón oculto, Tú y su bonsái trabajáis juntos para producir una creación artística viviente, espectacular.
4. Cuidados
Tu Bonsái será fácil de cuidar.
No son pocas las especies de bonsái que resultan fáciles de cultivar y sean, además, lo suficientemente resistentes y capaces de adaptarse a su hogar. Un poco de sol, un poco de agua y un poco de fertilizante ocasional es todo lo que necesita para seguir a tu lado. Con esos sencillos cuidados, te devolverá su crecimientos, sus flores, su frescor, su belleza y su propia vida; un año tras otro.
5. Espacio
Tu Bonsái se adapta a cualquier espacio.
No importa si es interior o exterior, si es una oficina, una sala de estar o un jardín…
Siempre habrá unos tipos concretos de Bonsáis que se adaptarán a las circunstancias que necesitas.
Seréis únicos
Tu Bonsái va teniendo forma a medida que vas encaminando sus ramas, equlibrando su aspecto.
Cada Bonsái es un mundo en sí mismo y no encontrarás dos Bonsáis iguales dentro de la misma especie.
Grados de dificultad
Todo es cuestión de tiempo. La vida de un Bonsái es lenta, lo que permite ese sano contagio que transmite su calma. Pero con el tiempo, el propio Bonsái nos va enseñando cómo hemos de cuidarle, ayudándonos de las técnicas y los consejos de expertos. Por eso estamos aqui, para acompañarte en ese lento y calmado discurrir del aprendizaje para cuidar a tu Bonsái.
- Primera temporada de aprendizaje, cursos, seminarios, charlas…
- Segunda temporada de perfeccionamiento en las técnicas.
- Tránsito hacia la experiencia. Congresos, Concursos, Especialización
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