Consejos para el Cultivo de Bonsáis
1. Ubicación y Luz
Es recomendable ubicar los bonsáis en un área con una iluminación intensa pero evitando la luz solar directa. Idealmente, se deben colocar a una distancia de 1 a 2 metros de una ventana que dé al sur, adecuada para la mayoría de especies
2. Riego
Se recomienda el método de riego por inmersión, sumergiendo la maceta en agua y permitiendo que escurra completamente.
3. Fertilización
Los bonsáis requieren un fertilizante especial con bajos niveles de Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K), así como microelementos adicionales. Este fertilizante debe aplicarse una vez cada dos semanas, desde la primavera hasta el otoño.
4. Poda
Si los bonsáis desarrollan brotes delgados, esto indica una falta de luz. En tales casos, las hojas y el espacio entre ellas tienden a crecer excesivamente, perdiendo la forma compacta deseada. Para remediar esto, se recomienda podar el bonsái, reduciendo cada ramita con más de seis hojas a solo dos.
5. Control de Riego
Los bonsáis que presentan hojas marchitas y caídas, posiblemente están siendo afectados por un exceso de riego. Se recomienda regar únicamente cuando la capa superficial del sustrato esté seca al tacto.