Es esencial comprender que, aunque se comercialicen como «bonsáis de interior», todas estas especies son en realidad de exterior. Se debe considerar que los árboles, por naturaleza, crecen en ambientes exteriores como campos, montañas y jardines. Por lo tanto, no existen árboles exclusivamente de interior. Se recomienda que los bonsáis habiten en el exterior, salvo en casos específicos donde las bajas temperaturas invernales requieran protección adicional, como un invernadero casero o un área bien iluminada y ventilada.